lunes, enero 17, 2005

La clase de filosofía

Hoy ejercí de estúpida al quedarme a la quinta hora de clase cuando el profesor, tanto de la cuarta como de la sexta hora había faltado. Pero valió la pena porque esa hora me permitió conocer un poco más a un personaje que admiro. [je, creo que por eso me quedé, solo por respeto]

Con respecto a M.A.I. -que es como se llama el personaje- no hay terminos medios, unos lo quieren, otros lo detestan. Y eso le pasa por incomprendido: demaciado personal asistente a sus clases carece de empatía, lo que resulta básico para comprender eso que él llama 'teatroz' (palabra compuesta de otras dos: teatro y atroz) que no es más que su método de eneseñanza.

Sé que le gustan las clases minoritarias, y me avergüenzo de confesar que quizás hoy le hice trampa, ya que, como no me había leído las fotocopias que tenía que llevar leídas a clase y en vista de la oportunidad que tenía ante mi, canalicé la clase a otras cuestiones de tipo más humano, si cabe, que la filosofía.Con motivo de mis preguntas me contó cosas sobre su formación, sobre su profesión y sobre los individuos relacionados.

Mis preguntas tuvieron raíz en la impresión que tengo de mi profesor, cuyas clases me gustaron desde el primer día a pesar de las muchas opiniones (más negativas que positivas) que había oído sobre el sujeto en cuestión. Y gracias a sus respuestas oí, como ya he dicho, ''algo'' sobre el proceso de formación de un profesional real, justo lo que es él.

Lo que yo admiro de mi profesor es su amor por el conocimiento, por la verdad, su amplitud de pensamiento, su memoria, sus muchos esfuerzos por intentar que entendamos algo complicado o para que nos interesemos en algo que para la(s) mayoría(s) puede parecer insulso. No deja de asomobrame cómo un sistema educativo como el que tenemos o como el que había, dió semejante resultado.
Por eso se lo pregunté, con sus palabras: '¿Qué lo llevó usted a salirse del sistema y ser lo que es?', a lo que respondió 'Pues, muchos palos'. Je! algo de eso tenía que ser, pensé.

Cuando yo ejerza como periodista, si Dios quiere, (espero que para entonces ya se me pasen las rachas de ejercer de estúpida jijiji) me gustaría ser como él y luchar dentro del sistema; y creer que aun hay gente auténtica, noble, sincera...que merezca mi trabajo bien hecho.

3 Comments:

At 17/1/05 15:47, Blogger Deckard said...

Para mí, el mejor profesor que se puede tener es aquel que sabe y le gusta enseñar, sabe y le gusta lo que enseña, y hace que te guste lo que enseña.

Sólo he tenido una persona así durante mi carrera de estudiante, el cual, a pesar de enseñar una asignatura tan árida como estadística, hizo que sacara uno de los poquitos 10 de la universidad.

Es uno de los pocos profesores que recuerdo con gratitud. Sin embargo, nunca le llegué a preguntar qué le hizo ser como era.

 
At 18/1/05 01:18, Blogger Raquel said...

Un aplauso (plas plas plas) y un empujón para que tengas ánimo en tu tarea. ¿Fácil? Nada. ¿Necesaria? Por completo. Quien dio el pistoletazo de salida lo advirtió: somos corderos en medio de lobos -Lc 10,1-12- pero tenemos motivos para sentirnos fuertes. ¡Me gusta ver esa fortaleza en ti!
Besos y qDTB!

 
At 18/1/05 13:26, Blogger Raquel said...

no te me disculpes, que luego me haces sentirme mal. para mi es una alegría que me dediques tres letras, aunque sea en la punta de un pino. por cierto has visto el email de pablo hoy (ooooohhhhhhhhh). será una confirmación???

 

Publicar un comentario

<< Home