Ahondando en lo que dice Deckard, no creo que ignoren como nos mani pulan en las grandes cadenas de comida y ropa. Por ejemplo en súper mercados ponen música rápida cuando hay mucha gente para que uno compre rápido. Al contrario música lenta, ralajante cuando no hay muchos clientes para que se tomen su tiempo. Utilizan además los colores, ponen productos estratégicos al lado de otros que al parecer no tienen relación con el que vamos a comprar. Yo prefiero comprar en el negocito de mi barrio, me sale un pelín más caro, pero lo vale, por la atención personalizada. Un saludo.
Es más que probable, pero tengo un matiz: No es cuestión de tener menos cosas, sino de saber para qué es cada cosa. Pocas aportan algo. Unas cuantas dan sentido a todo.
Hablé esta mañana con un amigo (Diego) cuya mujer (Bárbara) sale de cuentas el próximo 7 de julio. Le pregunté si nos veremos en verano y me contestó que depende de cómo vaya la criatura, de si les deja dormir, de si el médico les deja salir de Madrid en agosto...
Y yo, que soy cada día más centollo y más bestia, le dije "pues si dormís, bien, y sino, por lo menos sabéis por qué". Mi amigo estaba de acuerdo: no dormir unas semanas es una pequeñez en comparación con tener un hijo...
8 Comments:
O al menos si no nos hicieran desear lo que no queremos.
Un beso.
También vale. Witty, witty.
Un abrazo.
Ahondando en lo que dice Deckard, no creo que ignoren como nos mani pulan en las grandes cadenas de comida y ropa. Por ejemplo en súper mercados ponen música rápida cuando hay mucha gente para que uno compre rápido. Al contrario música lenta, ralajante cuando no hay muchos clientes para que se tomen su tiempo. Utilizan además los colores, ponen productos estratégicos al lado de otros que al parecer no tienen relación con el que vamos a comprar.
Yo prefiero comprar en el negocito de mi barrio, me sale un pelín más caro, pero lo vale, por la atención personalizada.
Un saludo.
Con lo buenos que somos los salvajes...
Agados: tu frase tiene varias lecturas :) gracias por un buen rato de risas.
jajaja muy bien, Lilian rebelándose contra la manipulacion comercial! :) jijiji
Es más que probable, pero tengo un matiz: No es cuestión de tener menos cosas, sino de saber para qué es cada cosa. Pocas aportan algo. Unas cuantas dan sentido a todo.
Hablé esta mañana con un amigo (Diego) cuya mujer (Bárbara) sale de cuentas el próximo 7 de julio. Le pregunté si nos veremos en verano y me contestó que depende de cómo vaya la criatura, de si les deja dormir, de si el médico les deja salir de Madrid en agosto...
Y yo, que soy cada día más centollo y más bestia, le dije "pues si dormís, bien, y sino, por lo menos sabéis por qué". Mi amigo estaba de acuerdo: no dormir unas semanas es una pequeñez en comparación con tener un hijo...
Ya no sé ni dónde iba. Saludos
¡Qué linda historia! :):):) Creo que llegaste a donde ibas. Claro que...un niño no es una cosa :P pero bueno, se entiende.
Gracias por tu visita, y por tus letras.
Sigo tus investigaciones sobre palomas...
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